miércoles, 20 de abril de 2011

Para hacerte sonreir no hace falta destruir todo aquello que te hace descubrir lo mal que puedes estar a veces
no puedo hacerte corregir errores que no sabes comprender.
Para dejarte en soledad no hacer falta abandonarte, solo hace falta amarte para que a la noche terminemos siendo uno.
Para hacer que te enojes no tengo que llegar con reproches, tengo que llegar con el corazón lleno y con caricias amantes y evitar lograr quererte como antes.
Para que caigas en llanto tengo que rezarle a algún santo o llegar con un canto de esos que amas tanto.
Para dormir en tu compañía, guardo el libro de gabriel garcía enrollado en un listón que queda perfecto con tu cabellera y eso no le queda a cualquiera.

No puedo evitar ser lo que soy, no quiero cambiar, tu puedes agujerar mi corazón, pero no podrás meterte a mi cabeza porque me terminarás dando la razón.









Había una entrada que quería dedicar a unos amigos porque pues, ellos me demostraron que me apoyan en todo.


Gracias, esas cosas se aprecian y mucho.
¡FUERZA Y WEBOS!
(Yo soy el de la derecha, ¡el del pelote! Jojojo...!)