viernes, 4 de mayo de 2012

Estoy en esos días en los que lo único que quiero es dormir hasta que mañana sea un nuevo día.
Así es; también tengo mis días, como una mujer en su monstruación menstruación. Solo que, a diferencia de las mujeres, yo no sangro.


Éstos días son en los que comúnmente me siento a jugar videojuegos que ya terminé muchas veces o invito a salir a personas que no quieren salir conmigo, lo cual me da más hueva y por lo tanto más ganas de terminar el día.
Ésto pasa al menos dos veces a la semana.


Pero me quiero demasiado como para darme un tiro en la cara con una escopeta. Además, no tengo escopeta.




Te extraño. Coño, ya la he cagado y no hay vuelta atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario